EL SANTÍSIMO CRISTO DE LA ESPERANZA

LOS VECINOS DE LA CALLE ÁLAMOS TENÍAN GRAN DEVOCIÓN AL SANTÍSIMO CRISTO DE LA ESPERANZA

En la calle Álamos, del populoso barrio de San Miguel, existió una casa, la señalada con el número 4, que era bien conocida por todos los vecinos, donde iban con frecuencia hombres y mujeres a postrarse ante las plantas del Santísimo Cristo de la Esperanza.

Este Cristo crucificado, al que veneraba el pueblo humilde de este barrio tiene también su pequeña historia, que os la voy a contar brevemente, aunque existe una leyenda sobre el origen de este Cristo que otro día os contaré.

Esta finca número cuatro, se la conocía vulgarmente con el sobrenombre de "la casa del olivo", por existir en el centro de su patio, un viejo olivo.

Teniendo el estilo popular de las casas de vecinos de Jerez poseía un  hermoso patio que ocupa su mayor extensión, servia de corral y de azotea a sus siete vecinos que allí vivían. Alrededor de él, se adosaban sobre los muros de la finca  las habitaciones y cocinas, todas con puertas y ventanas al mismo, luciendo cada una la correspondiente cortinas muy propias de aquella época.

Las vecinas estaban encanta de mostrar a su Cristo, que ademas le llamaban "el milagroso", a toda las persona que fuese de fuera del barrio o que había oído hablar de este crucificado, estas devotas vecinas lo mostraban orgullosas siendo muy generosas en su presentación contándoles todo tipo de milagros y sanaciones que su Cristo aportaba a sus fieles.

Estas muy orgullosas, comentaban que, como no tenían capilla, lo mostraban en una alcoba dentro de una urna en una pequeña habitación con una cama, una mesa y otra mesita más, también había algunas sillas y cuadros, del mismo tema; la Divina Pastora, sin escaso mérito artístico.

A este Cristo, le llamaban de la Esperanza, según su anfitriona vecina, donde contaba, que iban a rezarle todo el barrio, incluso gente de postín, por que, continua, hace muchos milagros sobre todo sanaciones.

Todos nos podemos preguntar como es lógico, que hace un Cristo en un patio de vecinos?, pues resulta que, cuenta la anfitriona de tan venerado Cristo, que sus antepasados, por el tiempo de la Inquisición, lo encontraron hecho pedazos en la calle Vicario, lo arreglaron y lo llevaron allí.

El crucificado mide metro y medio, es de barro, según mis fuentes es del s,XVI, de la escuela del norte.

El tan venerado en el barrio de San Miguel, estaba en una urna rodeado de fotos que representaban los milagros que este"bienhechor" lograba, o en todo caso, cuando algún vecino enfermaba concediera la salud, me imagino la"estampa", una urna cubriendo un crucificado de metro y medio lleno de fotos, y para más inri, tenia un crespón blanco como sudario que la señora "dueña" de tal imagen le puso, el que fue el traje de su primera comunión, al que pedía desesperádamente que alguien tuviese la bondad de donar otro nuevo, por el suyo estaba "mu pasaíto".

No me atrevería a fechar este relato por no errar ni equivocarme, pero si os diré que en esta época, el propietario de este Cristo fue Manuel Gallego, el cual tenia un puesto de carne en la plaza de abastos, donde todos los día antes de ir a trabajar se persignaba delante de él y le rezaba.

Donde ahora esté es otra historia, PIDO DISCRECIÓN, a su actual propietaria.


De Pepón Ortiz