MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA

MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, UN JEREZANO DE PRO.

Jerez debe rememorar a un ilustre jerezano, que dio honor y gloria a su pueblo, ya que ocupa un puesto en el capitulo de la historia española actual, sin entrar ni salir en ideologías políticas ni en esa época que le tocó gobernar, pero si debemos mostrarnos orgullosos de don Miguel, que fue en todo momento un amante y defensor de esta su patria chica, Jerez, cuyo nombre jamás se le cayó del corazón ni de sus labios, y de cuya existencia, aportamos detalles de su nacimiento, vida y muerte.

                                                                   Cuadro de José  Rivera, conservado en el Museo del Ejercito de Madrid, foto de Orozco

Aquel sábado ocho de enero de 1870, marcó una fecha indeleble en la familia de don Miguel Primo de Rivera y Sobremonte, oriundo de Sevilla, militar retirado con la graduación de coronel del Estado Mayor, y convertido en labrador al casar en 1862, con doña Inés Orbaneja y Pérez de Grandallana, jerezana.

En los siete años y pico que llevaban de matrimonio, ya tenían, con Miguelito, nacido en la madrugada de este día, tercero de los varones, seis hijos.

Antes de las doce horas de nacido, salía toda la familia desde la calle San Cristóbal, hacia la cercana iglesia parroquial de San Dionisio, que en 1911 dejó de serlo, cuyo archivo es uno de los más antiguos de Jerez, con primera partida extendida en 1491.

                                   Placa en la calle San Cristóbal 13, donde nos recuerda donde nació Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, (Pepón Ortiz).

En el barbado libro número 15, folio 173 vuelto, encontramos su partida de bautismo:

"En la ciudad de Jerez de la Frontera, provincia de Cádiz, arzobispado de Sevilla, en sábado ocho de enero de mil ochocientos setenta, yo, el presbítero don Manuel Jiménez ...(sigue al 174) ... Pérez, con licencia de don Ildefonso Carvallo y González, cura ecónomo y beneficiado de la iglesia parroquial de San Dionisio, de esta ciudad, bauticé solemnemente en ella a Miguel, que nació hoy, a las tres de la madrugada, en la calle San Cristóbal número 13, hijo legítimo de don Miguel Primo de Rivera, labrador y coronel retirado, natural de Sevilla, y de doña Inés Orbaneja y Grandallana, de ésta; nieto paterno de don José y de doña Juana, ambos de Sevilla, y materno de don Sebastián y doña Inés, ambos de ésta.

Fueron sus padrinos don Sisto Primo de Rivera, y, en su nombre, don Francisco Orbaneja, a los que advertí el parentesco espiritual y demás obligaciones, y siendo testigos don Juan Moscoso y don Pedro Domínguez, ministros de esta iglesia. Y en fe de verdad, lo firmamos. Jerez. Fecha. Ut supra.".

                            Pila bautismal de San Dionisio, donde fue bautizado D. Miguel Primo de Rivera el día 8 de enero de 1870. Foto Carretero, hijo

En el baptisterio, una pila bautismal de mármol negro, y en uno de los muros de dicha capilla, una lápida conmemorativa costeada por el Ayuntamiento y que dice así: 

"En esta capilla recibió el Sacramento del Bautismo, el día 8 de enero de 1870, don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, que después fue Capitán General de los Ejércitos, presidente del Consejo de Ministros e hijo Esclarecido y Predilecto de esta ciudad.

En su memoria el Excmo. Ayuntamiento por acuerdo de 12 de septiembre de 1947, decidió la colocación de esta lápida".  

       Foto de Carretero, hijo

Miguel, estudió en la Escuela de San Luis Gonzaga, su tío Fernando, primer marqués de Estella, octogenario, le auguraba un gran futuro en su carrera militar. Ingresó en el Instituto Cardenal Cisnero, a la vez que frecuentaba academias premilitares de paso en 1884, fue cadete de la Academia General Militar de Toledo y a los veintisiete años, ya era teniente coronel.

                "EL GRAL. JEFE PRIMO DE RIVERA Y LOS GRLES, SANJURJO, DESPUJOL,   FERNÁNDEZ  PÉREZ, SARO Y ALMIRANTE GUERRA".

                                                                                                                                                                                                                         Foto de Carretero, hijo

A los treinta y dos, se casa con doña Casilda Sáenz de Heredia, con la que tuvieron seis hijos. En 1908, muere su esposa, y don Miguel se postra ante la Virgen de la Merced, su "Morenita" querida; 

"He venido a postrarme a los pies de la Santísima Virgen de la Merced y a cobijarme bajo su manto protector, ofreciéndole de todo corazón que Ella sea la madre de mis hijos", decía a su hermana Carmen, religiosa del Instituto de Esclavas del Sagrado Corazón, con residencia en Jerez.

"Yo, todo se lo comunico, encomiendo y confío a mi Morenita".

Acompañado de su hermano don José, llegó a Jerez en 1923 para encomendar a su Virgen querida la empresa proyectada, pero el golpe de Estado que había señalado para el día 24 de septiembre, festividad de la Patrona de los jerezanos, hubo de adelantarlo por imperiosos acontecimientos ajenos a su voluntad. Después, todos conocemos la historia de aquellos días de Dictadura, de Alhucemas, de la pacificación total de Marruecos, de los años de paz. 

"De Miguelito, hablará toda España algún día", había dicho su tío el general don Fernando.

Más tarde, olvidos, injusticias y desprecio. 

Don Miguel marcha a París, para reponer su quebrantada salud con sus hijas, instalándose en el modesto hotel "Pont Royal", en la "rue" du Bac, cercano al puente sobre el Sena, en la antesala de una primavera que confiaba le haría olvidar sus penas y dolencias, pero, inesperadamente, mientras sus hijas Carmen y Pilar, le dejan solo durante media hora para ir a misa, al volver, se encontraron a su padre muerto, sobre la cama, los lentes se le habían caído, y tenía una mano asida al edredón, mientras la otra sostenía el correo que le acababa de llegar de España.  

"Si cien veces naciera, desearía fuese en Jerez, a Jerez quiero venir a morir, y en Jerez deseo se guarden mis cenizas".

Cumpliendo su última voluntad, sus restos fueron trasladados a Jerez, desde la Sacramental de San Isidro de Madrid, adonde fueron llevados desde París, el día 26 de marzo de 1947 llegaban  a su ciudad natal que tanto amaba, sus restos, para ser depositados definitivamente al lado de su "Morenita", "La Virgen de la Merced". 

                                                        Tumba de D. Miguel Primo de Rivera en el Santuario-basílica de la Merced, foto Carretero, hijo 

Aquel día España se rindió homenajeando a un jerezano, el cual dio por su ciudad innumerables apoyos incondicionales en una época muy difícil, donde ademas siempre llevó a su Jerez por bandera.

Publicación de Rodrigo de Molina, adaptada por Pepón Ortiz.