EL GRAN ARTISTA JEREZANO, EL ORFEBRE PINA
Entre los cultivadores del arte de la platería que desarrollaron en Sevilla a finales del s. XVII y principios del s.XVIII, figura, tal vez en primer lugar, Juan Laureano de Pina, poco conocido, no obstante fue el autor de la obra de plata más notable de su época; la urna del cuerpo de San Fernando.
La biografía de tan excelente artista está, no por hacer, ni aun por esbozar, pues apenas si se han publicado leves referencias, hasta el punto que el insigne Gestoso, al mencionar las noticias del gran platero, dice :"Creo que éste fue el autor de la urna de San Fernando."
Juan Laureano de Pina, nacido en Jerez de la Frontera, vino a Sevilla en el último tercio del s.XVII, no sabemos si ya perito en su arte o si se formó en la ciudad de la Girarda. Lo que sí consta documentálmente, es que el 10 de septiembre del año 1676, se examinó ante los alcaldes de su gremio, demostrando su suficiencia con la hechura de un par de candeleros.
Pronto el artífice jerezano adquirió renombre por su habilidad y honradez en el desempeño de su oficio. Puede afirmarse que llegó a gozar de la máxima reputación, las obras de mayor importancia que se realizaron en su tiempo le fueron encomendadas, y su parecer fue solicitado con frecuencia y acatados sus dictámenes.
La primera obra importante de este jerezano en Sevilla, según creemos, fue el frontal de plata que sirve en el altar del trascoro de la Catedral en la fiesta del Corpus.
Esta hermosa obra de plata repujada y cincelada, de más de tres metros de largo por uno de alto, es, para mi gusto, lo mejor que hizo Pina, tanto por las primorosas alegorías eucarísticas, como por la elegante distribución y desarrollo del dibujo, amén del cuidado exquisito con que toda la obra está ejecutada.
Frontal de plata del s.XVII, obra de Juan Laureano Pina. (Tesoro en la Catedral de Sevilla).
No creo que haya en Sevilla otro frontal que pueda comparársele. Su hechura data del año 1681.
Siete años después, en 1688, emprendió la obra del altar portátil de plata con adornos de bronce dorado que se utiliza en la octava del Corpus y en otras solemnidades, obra de más riqueza y ostentación que arte y buen gusto.
Dos años empleó en esta alhaja, en cuya ejecución le ayudaron Juan de Segura y Miguel Teide, si bien en el transcurso del tiempo este altar sufrió algunas alteraciones y añadiduras.
De esta época también es su labor en la custodia de la Hermandad Sacramental de la parroquia de la Magdalena, obra que empezó Cristóbal Sánchez y que concluyó Pina en 1692.
Custodia de plata del s.XVII, de la parroquia de la Magdalena, de Sevilla
Suya fue también la custodia del monasterio de la Cartuja sevillana, cuyo paradero ignoro, y a él se debió una de las más importantes restauraciones de la custodia de Arte, de la Metropolitana Hispalense.
La obra cumbre de Pina, por la que gozó de extraordinaria reputación, fue la urna de plata que guarda el cuerpo del Rey conquistador de Sevilla. Lo que vulgarmente se llama la urna de San Fernando, está compuesto de tres: una de cristal, otra de bronce dorado y una tercera de plata blanca y dorada, con adornos de piedras de colores. La mayor parte de la urna fue labor de Pina, según él mismo dice en ciertos documentos inéditos que hemos examinado, en los cuales afirma "que fue uno de los plateros que comenzaron la obra de la caja del señor rey San Fernando"; y añade que va siendo viejo y "no puede hacer el diseño que le piden de la urna por orden del Consejo, por estar toda la obra desarmada y revuelta, y a haber más de veinte años que dicha obra se recogió....y por haberc muerto tres maestros; yo que vivo se me ha borrado de la memoria tantos ajustes y encimas de piezas".
La magnífica urna que guarda el cuerpo de San Fernando, (Catedral de Sevilla).
Y decía verdad el viejo artífice. ¡Como iba a recordar obra que tenia más de seis mil piezas!.
La urna del Santo Entierro jerezano, elaborada en plata de ley y cristal, fue labrada por nuestro paisano, Juan Laureano Pina en 1669, donada por la familia Ponce de León. (jerez.es).
Santo Entierro, Jerez
Vivió Juan Laureano la mayor parte de su vida en la calle de los Batihojas, en una de cuyas casas murió. He aquí su partida de defunción, que creo, se publica por primera vez:
"Mes de abril de 1923 (al margen). Juan: Lunes, 12. Este día Juan Laureano de Pina, viudo de doña Francisca Guerrero, en los Batihojas-de 24 acompañantes- declaro an (sic) Palacio.-Drs. 13.Ob.34rs.Sas.14. (Libro de entierros de 1710 a 1730-Sagrario de Sevilla.).
Fotos de "Leyendas de Sevilla".
Wikipedia.
Santiago Montoto
C. de la Real Academia Española
Entre los cultivadores del arte de la platería que desarrollaron en Sevilla a finales del s. XVII y principios del s.XVIII, figura, tal vez en primer lugar, Juan Laureano de Pina, poco conocido, no obstante fue el autor de la obra de plata más notable de su época; la urna del cuerpo de San Fernando.
La biografía de tan excelente artista está, no por hacer, ni aun por esbozar, pues apenas si se han publicado leves referencias, hasta el punto que el insigne Gestoso, al mencionar las noticias del gran platero, dice :"Creo que éste fue el autor de la urna de San Fernando."
Juan Laureano de Pina, nacido en Jerez de la Frontera, vino a Sevilla en el último tercio del s.XVII, no sabemos si ya perito en su arte o si se formó en la ciudad de la Girarda. Lo que sí consta documentálmente, es que el 10 de septiembre del año 1676, se examinó ante los alcaldes de su gremio, demostrando su suficiencia con la hechura de un par de candeleros.
Pronto el artífice jerezano adquirió renombre por su habilidad y honradez en el desempeño de su oficio. Puede afirmarse que llegó a gozar de la máxima reputación, las obras de mayor importancia que se realizaron en su tiempo le fueron encomendadas, y su parecer fue solicitado con frecuencia y acatados sus dictámenes.
La primera obra importante de este jerezano en Sevilla, según creemos, fue el frontal de plata que sirve en el altar del trascoro de la Catedral en la fiesta del Corpus.
Esta hermosa obra de plata repujada y cincelada, de más de tres metros de largo por uno de alto, es, para mi gusto, lo mejor que hizo Pina, tanto por las primorosas alegorías eucarísticas, como por la elegante distribución y desarrollo del dibujo, amén del cuidado exquisito con que toda la obra está ejecutada.
No creo que haya en Sevilla otro frontal que pueda comparársele. Su hechura data del año 1681.
Siete años después, en 1688, emprendió la obra del altar portátil de plata con adornos de bronce dorado que se utiliza en la octava del Corpus y en otras solemnidades, obra de más riqueza y ostentación que arte y buen gusto.
Dos años empleó en esta alhaja, en cuya ejecución le ayudaron Juan de Segura y Miguel Teide, si bien en el transcurso del tiempo este altar sufrió algunas alteraciones y añadiduras.
De esta época también es su labor en la custodia de la Hermandad Sacramental de la parroquia de la Magdalena, obra que empezó Cristóbal Sánchez y que concluyó Pina en 1692.
Suya fue también la custodia del monasterio de la Cartuja sevillana, cuyo paradero ignoro, y a él se debió una de las más importantes restauraciones de la custodia de Arte, de la Metropolitana Hispalense.
La obra cumbre de Pina, por la que gozó de extraordinaria reputación, fue la urna de plata que guarda el cuerpo del Rey conquistador de Sevilla. Lo que vulgarmente se llama la urna de San Fernando, está compuesto de tres: una de cristal, otra de bronce dorado y una tercera de plata blanca y dorada, con adornos de piedras de colores. La mayor parte de la urna fue labor de Pina, según él mismo dice en ciertos documentos inéditos que hemos examinado, en los cuales afirma "que fue uno de los plateros que comenzaron la obra de la caja del señor rey San Fernando"; y añade que va siendo viejo y "no puede hacer el diseño que le piden de la urna por orden del Consejo, por estar toda la obra desarmada y revuelta, y a haber más de veinte años que dicha obra se recogió....y por haberc muerto tres maestros; yo que vivo se me ha borrado de la memoria tantos ajustes y encimas de piezas".
Y decía verdad el viejo artífice. ¡Como iba a recordar obra que tenia más de seis mil piezas!.
La urna del Santo Entierro jerezano, elaborada en plata de ley y cristal, fue labrada por nuestro paisano, Juan Laureano Pina en 1669, donada por la familia Ponce de León. (jerez.es).
Vivió Juan Laureano la mayor parte de su vida en la calle de los Batihojas, en una de cuyas casas murió. He aquí su partida de defunción, que creo, se publica por primera vez:
"Mes de abril de 1923 (al margen). Juan: Lunes, 12. Este día Juan Laureano de Pina, viudo de doña Francisca Guerrero, en los Batihojas-de 24 acompañantes- declaro an (sic) Palacio.-Drs. 13.Ob.34rs.Sas.14. (Libro de entierros de 1710 a 1730-Sagrario de Sevilla.).
Fotos de "Leyendas de Sevilla".
Wikipedia.
Santiago Montoto
C. de la Real Academia Española
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