LA VIRGEN DE LA MERCED
A los cuatro años de estar reconquistada la ciudad, según la tradición que recogen todos los historiadores locales, hizo la fundación del Monasterio de la Merced, extramuros de la ciudad, el ínclito obispo de Valencia, y dice el padre Rallón en su historia que "había señalado Alfonso X sitio, para el convento de San Francisco al oriente de la ciudad; de la parte para el convento de Santo Domingo, y esta fundación de la Merced hizo al occidente, fuera de ella, a la misma distancia de la muralla que se habían fundado los dos primeros, y vino a caer entre las dos puertas, la de Rota y la de Santiago".
Fue este templo el segundo dedicado a la Santísima Virgen en la ciudad, ya que el primero, por iniciativa del Rey, designó a la capilla del Real Alcázar.
Detalle del rostro de la Virgen Morena de Nuestra Señora de la Merced. Patrona de Jerez, original del s.XIII (foto de Rafael Iglesias).
LA SAGRADA IMAGEN
Encontrada, según, la tradición, en un horno de cocer tejas y ladrillos, por San Pedro Pascual de Valencia, al hacer la fundación del monasterio, desde su milagroso hallazgo fue venerada por el pueblo jerezano, que en 1.272 la "aclama", por singular, Bienhechora, Madre, Intercesora y Patrona, aclamación popular que en 1.300 es confirmada por el recién naciente Municipio jerezano, que jura por tal Patrona, confirmación así la aclamada popular jerezana.
El monje jerónimo fray Esteban Rallón, en su historia nos describe así esta imagen siete veces secular: " Su talla es de estatura natural y el color de su rostro es moreno; no lo fue tanto en su principio, hace también el tiempo su efecto en las cosas sagradas, reconócese en lo gastado de sus matices su antigüedad y el respeto que se le debe no da lugar a que el nuevo pincel se atreva a llegarle al rostro, que es grave y modesto y causa justamente devoción y respeto a los que la miran".
Coro bajo la basílica que preside la imagen. Vulgo la Peregrina del Coro, que fue enviada a este templo por religiosos mercedarios misioneros de América en el s.XVII
En su discurso de entrada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el académico y doctor profesor don José Hernández Díaz, al estudiar la iconografía medieval de la Madre de Dios en el antiguo reino de Sevilla, al tratar de esta celestial Señora de la Merced, dice lo siguiente: "La Coronada Patrona de Jerez de la Frontera (Cádiz), Nuestra Señora de la Merced, que recibe culto extenso y profundo en su santuario, es también lignaria, estante y no sedante, morena y policromía verde dorada.....Vestida a finales del s.XVII, o más ciertamente en 1767, es recubierta de laminas de plata por acuerdo municipal de 1.900; la tradición refiere que su hallazgo data del s.XIII y consta que la promulgación de su Patronato acaeció en 1.300. El estilo de lo que puede advertirse nos lleva a fecharla a finales del s.XIII, o en el trecento, o quizás poco avanzado ; el hecho de que el P. Chamorro nos diga que el aire de su ropaje era la manera de las virgen pictóricas sevillanas de la Antigua y del Coral, lo confirma. El Niño Jesus fue arcenado a finales del s.XVIII por D. Diego Riquelme para poder vestir la figura".
Valioso retablo de la capilla mayor de la Basílica de la Merced. Obra de Francisco de Ribas en el año 1.654. (foto de R. Iglesias).
CONFIRMACIÓN DEL PATRONATO
La confirmación del celestial Patronato de Nuestra Señora de la Merced sobe nuestra ciudad tuvo lugar en virtud del breve Pío XII el 27 de junio de 1949, informando las "preces" el eminentísimo cardenal don Pedro Segura y Sáez, que en los años 1948 y 1949, predicó en el santuario la novena a la Celestial Patrona.
El 11 de noviembre de 1949, Pío XII, enaltecía con el titulo de basílica menor, el nhistorico santuario mercedario que ya antes, por cédula de 5 de junio del mismo año, había sido agregado a la sacrosanta y patriarcal basílica de Santa María la Mayor o Liberiana de Roma.
Por escrito del cardenal arcipreste y canónigo de San Pedro del Vaticano, en octubre de 1954, se autoriza la coronación canónica de la sagrada imagen, ceremonia que tuvo lugar el 28 de mayo de 1961, por el eminentísimo cardenal arzobispo de Sevilla, José María Bueno Monreal, a los pies de las murallas del histórico alcázar jerezano, alcázar que en 1477, sirvió de alojamiento a los Reyes Católicos durante su permanencia en nuestra ciudad.
Claustro del convento mercedario, elegido en acción de gracia por el Ayuntamiento en el año 1.600.
GUION HISTÓRICO DEL SANTUARIO JEREZANO DE LA MERCED
Fundado el monasterio por el obispo y mártir mercedario San Pedro Pascual de Valencia, en sus comienzos fue una pequeña encomienda de la Merced, hasta que en 1.515, don Francisco de Spinola y su esposa, doña Violante de la Cueva, fueron nombrados patronos de la Capilla Mayor, comenzándose entonces la obra de la actual iglesia y otorgándose en 1.557, el patronato jurídico a dicha familia.
En 1.597 se construyó por los maestros de albañilería Luis Fernández y Esteban Martín, el campanario, que debía de arrancar de la puerta de la iglesia. Este duró poco, pues en 1663 había otro nuevo "muy costoso y de rumbosa hechura", que costeó el religioso lego de este convento fray Antonio González.
La portada y torre del santuario es obra del padre maestro fray Fernando de Sierra y Fusteros, según se lee en una lápida colocada al arranque de la torre, que dice así: "Hizo esta torre y campana, renovando y restaurando esta portada, N. M. R. P. M. Fernando Sierra en este año de 1750".
Debido al terremoto de 1.755, el cuerpo de media naranja que coronaba la torre tuvo que ser demolido, quedando por lo tanto sin coronar el cuerpo de campanas.
El desaparecido campanario. Año 1960
EL MONASTERIO
Fue construido en el transcurso de los siglos, entre XVI y XVII, y segun acuerdos capitulares de la ciudad, la misma ayudó a la terminación con la cantidad de quinientos ducados en el año 1.600 por el milagro de agua de aquel año, según leemos en las actas capitulares y en la copia de una antigua lápida conmemorativa. El sobre claustro o claustro alto es obra del padre Fernando Sierra y la escalera grande de mármol rosado fue construida por dicho padre en 1749.
INTERIOR DE LA IGLESIA
El interior de la capilla mayor es obra del célebre imaginero Francisco de Ribas, según escrituras de 25 agosto de 1654. Se doró en 1728, donando la ciudad cien ducados de vellón, para este fin, acuerdo capitular de 6 de octubre del mismo año.
En el centro, se venera la antiquísima imagen de Nuestra Señora de la Merced, colocada en aurífera peana y guarnecida bajo el rico templete de plata que lo donara en 1648, doña María López Tocino.
Parte delantera de la peana de la Stma. Virgen de la Merced, ejecutada en plata, una de las mejores obras del jerezano Manuel Rodriguez Pérez. Obra de los labradores de Jerez a su Patrona.
Desde el 26 de maezo de 1947, reposan en este templo los restos del ilustre jerezano General don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja.
Fue consagrada esta iglesia en 1816, a veinticuatro días del mes de octubre, por el padre fray José Higinio Durán, obispo de Panamá; perdida la consagración del altar fijo, fue nuevamente consagrado el 28 de enero de 1947, por el reverendísimo señor don Emilio Lissón, arzobispo titular de Metimne y dimisionario de Lima (Perú).
RESURGIR DEL MONASTERIO
Dispersada la comunidad en la exclaustración en el año 1.835, y convertido el antiguo monasterio en hospital en 1841, transcurrido más de un siglo sin que la Orden de la Merced se hiciera cargo del culto de la sagrada imagen.
Felizmente, el 22 de julio de 1940, se restauró la Comunidad de la Merced en su antigua Encomienda y desde entonces nuevos brotes y esperanzas resurgieron ante el noble pueblo jerezano, siendo testigo de ello.
El 24 septiembre de 1946, renovó la Corporación Municipal, el voto de creer y defender, celebrándose por la misma, el 1 de noviembre de 1.950 el voto de defender el dogma de la Asunción, definido dicho día por Su Santidad Pío XII.
El 28 de mayo de 1961, a los pies de la muralla del Alcázar jerezano, el cardenal doctor Bueno Monreal , coronó esta sagrada imagen, habiendo procedido un triduo de preparación en todas las parroquias de Jerez y una solemne ceremonia en el Real e Insigne Colegial, que presidió el entonces obispo auxiliar de Sevilla, don José María Cirarda Lachiondo.
Coronación de la Virgen de la Merced, en ceremonia presidida por el cardenal doctor Bueno Monreal el 28 de mayo de 1961. (foto de Iglesias).
Francisco RODRIGUEZ ROMERO
A los cuatro años de estar reconquistada la ciudad, según la tradición que recogen todos los historiadores locales, hizo la fundación del Monasterio de la Merced, extramuros de la ciudad, el ínclito obispo de Valencia, y dice el padre Rallón en su historia que "había señalado Alfonso X sitio, para el convento de San Francisco al oriente de la ciudad; de la parte para el convento de Santo Domingo, y esta fundación de la Merced hizo al occidente, fuera de ella, a la misma distancia de la muralla que se habían fundado los dos primeros, y vino a caer entre las dos puertas, la de Rota y la de Santiago".
Fue este templo el segundo dedicado a la Santísima Virgen en la ciudad, ya que el primero, por iniciativa del Rey, designó a la capilla del Real Alcázar.
LA SAGRADA IMAGEN
Encontrada, según, la tradición, en un horno de cocer tejas y ladrillos, por San Pedro Pascual de Valencia, al hacer la fundación del monasterio, desde su milagroso hallazgo fue venerada por el pueblo jerezano, que en 1.272 la "aclama", por singular, Bienhechora, Madre, Intercesora y Patrona, aclamación popular que en 1.300 es confirmada por el recién naciente Municipio jerezano, que jura por tal Patrona, confirmación así la aclamada popular jerezana.
El monje jerónimo fray Esteban Rallón, en su historia nos describe así esta imagen siete veces secular: " Su talla es de estatura natural y el color de su rostro es moreno; no lo fue tanto en su principio, hace también el tiempo su efecto en las cosas sagradas, reconócese en lo gastado de sus matices su antigüedad y el respeto que se le debe no da lugar a que el nuevo pincel se atreva a llegarle al rostro, que es grave y modesto y causa justamente devoción y respeto a los que la miran".
En su discurso de entrada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el académico y doctor profesor don José Hernández Díaz, al estudiar la iconografía medieval de la Madre de Dios en el antiguo reino de Sevilla, al tratar de esta celestial Señora de la Merced, dice lo siguiente: "La Coronada Patrona de Jerez de la Frontera (Cádiz), Nuestra Señora de la Merced, que recibe culto extenso y profundo en su santuario, es también lignaria, estante y no sedante, morena y policromía verde dorada.....Vestida a finales del s.XVII, o más ciertamente en 1767, es recubierta de laminas de plata por acuerdo municipal de 1.900; la tradición refiere que su hallazgo data del s.XIII y consta que la promulgación de su Patronato acaeció en 1.300. El estilo de lo que puede advertirse nos lleva a fecharla a finales del s.XIII, o en el trecento, o quizás poco avanzado ; el hecho de que el P. Chamorro nos diga que el aire de su ropaje era la manera de las virgen pictóricas sevillanas de la Antigua y del Coral, lo confirma. El Niño Jesus fue arcenado a finales del s.XVIII por D. Diego Riquelme para poder vestir la figura".
CONFIRMACIÓN DEL PATRONATO
La confirmación del celestial Patronato de Nuestra Señora de la Merced sobe nuestra ciudad tuvo lugar en virtud del breve Pío XII el 27 de junio de 1949, informando las "preces" el eminentísimo cardenal don Pedro Segura y Sáez, que en los años 1948 y 1949, predicó en el santuario la novena a la Celestial Patrona.
El 11 de noviembre de 1949, Pío XII, enaltecía con el titulo de basílica menor, el nhistorico santuario mercedario que ya antes, por cédula de 5 de junio del mismo año, había sido agregado a la sacrosanta y patriarcal basílica de Santa María la Mayor o Liberiana de Roma.
Por escrito del cardenal arcipreste y canónigo de San Pedro del Vaticano, en octubre de 1954, se autoriza la coronación canónica de la sagrada imagen, ceremonia que tuvo lugar el 28 de mayo de 1961, por el eminentísimo cardenal arzobispo de Sevilla, José María Bueno Monreal, a los pies de las murallas del histórico alcázar jerezano, alcázar que en 1477, sirvió de alojamiento a los Reyes Católicos durante su permanencia en nuestra ciudad.
GUION HISTÓRICO DEL SANTUARIO JEREZANO DE LA MERCED
Fundado el monasterio por el obispo y mártir mercedario San Pedro Pascual de Valencia, en sus comienzos fue una pequeña encomienda de la Merced, hasta que en 1.515, don Francisco de Spinola y su esposa, doña Violante de la Cueva, fueron nombrados patronos de la Capilla Mayor, comenzándose entonces la obra de la actual iglesia y otorgándose en 1.557, el patronato jurídico a dicha familia.
En 1.597 se construyó por los maestros de albañilería Luis Fernández y Esteban Martín, el campanario, que debía de arrancar de la puerta de la iglesia. Este duró poco, pues en 1663 había otro nuevo "muy costoso y de rumbosa hechura", que costeó el religioso lego de este convento fray Antonio González.
La portada y torre del santuario es obra del padre maestro fray Fernando de Sierra y Fusteros, según se lee en una lápida colocada al arranque de la torre, que dice así: "Hizo esta torre y campana, renovando y restaurando esta portada, N. M. R. P. M. Fernando Sierra en este año de 1750".
Debido al terremoto de 1.755, el cuerpo de media naranja que coronaba la torre tuvo que ser demolido, quedando por lo tanto sin coronar el cuerpo de campanas.
EL MONASTERIO
Fue construido en el transcurso de los siglos, entre XVI y XVII, y segun acuerdos capitulares de la ciudad, la misma ayudó a la terminación con la cantidad de quinientos ducados en el año 1.600 por el milagro de agua de aquel año, según leemos en las actas capitulares y en la copia de una antigua lápida conmemorativa. El sobre claustro o claustro alto es obra del padre Fernando Sierra y la escalera grande de mármol rosado fue construida por dicho padre en 1749.
INTERIOR DE LA IGLESIA
El interior de la capilla mayor es obra del célebre imaginero Francisco de Ribas, según escrituras de 25 agosto de 1654. Se doró en 1728, donando la ciudad cien ducados de vellón, para este fin, acuerdo capitular de 6 de octubre del mismo año.
En el centro, se venera la antiquísima imagen de Nuestra Señora de la Merced, colocada en aurífera peana y guarnecida bajo el rico templete de plata que lo donara en 1648, doña María López Tocino.
Desde el 26 de maezo de 1947, reposan en este templo los restos del ilustre jerezano General don Miguel Primo de Rivera y Orbaneja.
Fue consagrada esta iglesia en 1816, a veinticuatro días del mes de octubre, por el padre fray José Higinio Durán, obispo de Panamá; perdida la consagración del altar fijo, fue nuevamente consagrado el 28 de enero de 1947, por el reverendísimo señor don Emilio Lissón, arzobispo titular de Metimne y dimisionario de Lima (Perú).
RESURGIR DEL MONASTERIO
Dispersada la comunidad en la exclaustración en el año 1.835, y convertido el antiguo monasterio en hospital en 1841, transcurrido más de un siglo sin que la Orden de la Merced se hiciera cargo del culto de la sagrada imagen.
Felizmente, el 22 de julio de 1940, se restauró la Comunidad de la Merced en su antigua Encomienda y desde entonces nuevos brotes y esperanzas resurgieron ante el noble pueblo jerezano, siendo testigo de ello.
El 24 septiembre de 1946, renovó la Corporación Municipal, el voto de creer y defender, celebrándose por la misma, el 1 de noviembre de 1.950 el voto de defender el dogma de la Asunción, definido dicho día por Su Santidad Pío XII.
El 28 de mayo de 1961, a los pies de la muralla del Alcázar jerezano, el cardenal doctor Bueno Monreal , coronó esta sagrada imagen, habiendo procedido un triduo de preparación en todas las parroquias de Jerez y una solemne ceremonia en el Real e Insigne Colegial, que presidió el entonces obispo auxiliar de Sevilla, don José María Cirarda Lachiondo.
Francisco RODRIGUEZ ROMERO
Gracias por estas gotas de historia tan ricas en detalles. Un Jerezano en el extranjero.
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