EL CABALLO JEREZANO EN LA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA.
La tradición de la cría caballar en Jerez viene de los árabes, poseedores en su estrategia bélica de una fuerte caballería. Para hacerles frente y como función vital, pues, había que vencer si se quería vivir, fue necesario que los jerezanos, en su calidad de fronterizos, creasen otra aún más vigorosa y diestra que contrarrestase a la enemiga.
Esto es lo que se desprende de la preciosa monografía documentada, "Historia social de Jerez de la Frontera al fin de la Edad Media", del investigador Hipólito Sancho de Sopranis.
"Alondro", 25% MVB, Campeón de la raza hispano-árabe 2017. Ganadería marques de Villarreal y Burriel.
Dado que Jerez poseía una desarrollada agricultura, la ganadería constituyó necesariamente su complemento. Y Sancho consigna, a tenor del censo oficial ganadero de 1491, la cantidad de 1.662 yeguas de vientre, que pastaban en los dilatados prados comunales del término de la ciudad. Añade el ilustre investigador que no sería descabellado suponer que ese número fuese mayor, pues había que tributar con cuatro maravedíes por cabeza de ganado y no sería nada extraño, conociendo el modo de actuar de la gente de entonces y el procedimiento seguido en la confección del censo ganadero, que las declaraciones hubiesen sido hechas siempre por debajo de la que realmente se tenía.
Ejemplar de caballo árabe, foto de wsimag
El caballo jerezano era ya muy apreciado por su calidad y bella estampa. Es conocido por todos. ¿Pero a quienes debemos el saberlo?. El historiador portugués Bernardo Rodrigues en su "Anais de Arzila" hace mucho hincapié al asignar a Jerez el origen del famoso caballo "El Varela", propiedad de conde de Redondo, que era gobernador de aquella plaza portuguesa,a la que Jerez sostuvo en diversas ocasiones, enviando provisiones y personal con que con resistir los furiosos asedios de los moros.
Recogiendo otra documentación inédita de Robert Ricard, profesor francés, en sus "Etudes sur l´histoire des portugais au Maroc" también habla de ese esplendido caballo jerezano y del activo comercio que los portugueses sostenían con la ciudad, en relación con la saca de brutos, a la que ya en una ocasión tuvo que oponerse el rey Enrique IV de Castilla.
El 7 de octubre de 1477, llegaban a Jerez los Reyes Católicos, con motivo de su estancia, pudieron apreciar la calidad de los caballos y la destreza de los caballeros.
Esto último, porque en su honor tuvieron lugar unos juegos de cañas, que por cierto son los primeros de que se hace detallada memoria en la documentación de la época conservada.
De que se maravillaron del caballo jerezano, no hay duda, ya que ocho meses más tarde, la Reina Isabel, la gran Reina de la Hispanidad, escribía una carta al municipio jerezano que trascrita por Sancho, siendo de dominio público y constituye una honra para Jerez.
Dice la Reina: "El Rey.- Consejo, Corregidor, Alcalles, Alguasil, Jurados, Caualleros, Escuderos Oficiales y omes buenos de la mui noble e mui leal ciubdad de Xerez de la Frontera.-. Yo he sabido que ihoan de torres vecino desa cibdad tiene un cauallo rucio mucho bueno.......... Yo la Reyna".
(Pedía le mandasen caballos jerezanos para el rey, quedando estos prendado por su elegancia y porte sin igual). 27 de junio de 1478.
Reyes Católicos
Por supuesto, que los deseos de sus Majestades Los Reyes Católicos quedaron satisfechos y con razón ha venido repitiéndose desde entonces que el caballo de Jerez es "caballo para reyes".
Juan de la Lastra y Terry.
Publicado en "La Voz del Sur".
La tradición de la cría caballar en Jerez viene de los árabes, poseedores en su estrategia bélica de una fuerte caballería. Para hacerles frente y como función vital, pues, había que vencer si se quería vivir, fue necesario que los jerezanos, en su calidad de fronterizos, creasen otra aún más vigorosa y diestra que contrarrestase a la enemiga.
Esto es lo que se desprende de la preciosa monografía documentada, "Historia social de Jerez de la Frontera al fin de la Edad Media", del investigador Hipólito Sancho de Sopranis.
Dado que Jerez poseía una desarrollada agricultura, la ganadería constituyó necesariamente su complemento. Y Sancho consigna, a tenor del censo oficial ganadero de 1491, la cantidad de 1.662 yeguas de vientre, que pastaban en los dilatados prados comunales del término de la ciudad. Añade el ilustre investigador que no sería descabellado suponer que ese número fuese mayor, pues había que tributar con cuatro maravedíes por cabeza de ganado y no sería nada extraño, conociendo el modo de actuar de la gente de entonces y el procedimiento seguido en la confección del censo ganadero, que las declaraciones hubiesen sido hechas siempre por debajo de la que realmente se tenía.
El caballo jerezano era ya muy apreciado por su calidad y bella estampa. Es conocido por todos. ¿Pero a quienes debemos el saberlo?. El historiador portugués Bernardo Rodrigues en su "Anais de Arzila" hace mucho hincapié al asignar a Jerez el origen del famoso caballo "El Varela", propiedad de conde de Redondo, que era gobernador de aquella plaza portuguesa,a la que Jerez sostuvo en diversas ocasiones, enviando provisiones y personal con que con resistir los furiosos asedios de los moros.
Recogiendo otra documentación inédita de Robert Ricard, profesor francés, en sus "Etudes sur l´histoire des portugais au Maroc" también habla de ese esplendido caballo jerezano y del activo comercio que los portugueses sostenían con la ciudad, en relación con la saca de brutos, a la que ya en una ocasión tuvo que oponerse el rey Enrique IV de Castilla.
Foto de "Turismo de Cádiz"
El 7 de octubre de 1477, llegaban a Jerez los Reyes Católicos, con motivo de su estancia, pudieron apreciar la calidad de los caballos y la destreza de los caballeros.
Esto último, porque en su honor tuvieron lugar unos juegos de cañas, que por cierto son los primeros de que se hace detallada memoria en la documentación de la época conservada.
De que se maravillaron del caballo jerezano, no hay duda, ya que ocho meses más tarde, la Reina Isabel, la gran Reina de la Hispanidad, escribía una carta al municipio jerezano que trascrita por Sancho, siendo de dominio público y constituye una honra para Jerez.
Dice la Reina: "El Rey.- Consejo, Corregidor, Alcalles, Alguasil, Jurados, Caualleros, Escuderos Oficiales y omes buenos de la mui noble e mui leal ciubdad de Xerez de la Frontera.-. Yo he sabido que ihoan de torres vecino desa cibdad tiene un cauallo rucio mucho bueno.......... Yo la Reyna".
(Pedía le mandasen caballos jerezanos para el rey, quedando estos prendado por su elegancia y porte sin igual). 27 de junio de 1478.
Por supuesto, que los deseos de sus Majestades Los Reyes Católicos quedaron satisfechos y con razón ha venido repitiéndose desde entonces que el caballo de Jerez es "caballo para reyes".
Juan de la Lastra y Terry.
Publicado en "La Voz del Sur".
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