EL COLEGIO MARIANISTAS EN JEREZ, EL SEGUNDO DE ESPAÑA
Era el año 1888, los religiosos Marianistas abrían las puertas de su colegio de San Juan Bautista, en la Porvera, y admitían al primer alumno, don Manuel de la Quintana Álvarez.
Colegio Marianistas en la calle Porvera
El padre Delmas, primer superior, comenzó una labor tan celosa y atrayente, que pronto éste se convirtió en uno los principales centros educativos de la región.
Patio del colegio en calle Porvera
Este segundo colegio de Marianistas en España, puesto que el primero fue el creado en San Sebastián, necesitaba ampliarse de tal forma y acomodarse a la pedagogía y comodidades que la vida moderna requiere, que pensar en una nueva construcción era proyecto temerario, al par que necesario e imprescindible.
Así lo comprendió el décimo de sus directores, don Jesús Arcauz, gran propulsor del magnífico empuje que ha de tomar este centro con la construcción de un nuevo colegio en la zona norte de la ciudad, centrado en el ensanche moderno de Jerez y cuyo solar abarcar los ochenta mil metros cuadrados, en el que se levanta el colegio de Nuestra Señora del Pilar, de cinco plantas, con un desarrollo superficial de 5.420 metros cuadrados.
Maqueta del proyecto
En su deseo de que esta gran labor pedagógica alcance las más humildes esferas sociales, los religiosos Marianistas construyeron en este solar una escuela de Formación Profesional totalmente gratuita, donde alumnos sin recursos fueron orientados en Agricultura, Enología, Comercio y otras materias y oficios de esta región altamente agrícola y vitivinicultora, escuela de tres plantas, con una extensión de 1.100 metros cuadrados, que estuvo dotado de talleres de aprendizaje necesarios y rodeados de jardines.
El Ministro de Educación Nacional, examinando los Planos
Volviendo al grandioso proyecto, sobre todo en aquella época, de los arquitectos don José Pérez de la Mata y don Fernando de la Cuadra e Irizar, 30.000 metros cuadrados fueron destinados a la construcción del edificio, quedando otros 50.000 de terrenos deportivos.
Cuenta con una iglesia capaz de albergar a 1.500 personas, teatro-cine para igual capacidad, contando, entre otras, con salas de juegos culturales recreativos, recreos cubiertos, campo de atletismo para 15.000 espectadores, piscina, canchas de baloncesto y tenis, ademas de patios y jardines, que ocupan en total 80. 210 metros cuadrados.
El alcalde de Jerez, mostrando la maqueta al provincial, reverendo padre Armentía
Sin duda un gran proyecto que se llevo a cabo con gran éxito en el campo de la enseñanza en Jerez de manos de los Marinistas, donde en la actualidad sigue siendo un centro de gran prestigio, aunque cambiaron las primitivas iniciativas de acoger materias y su alcance social.
Rodrigo DE MOLINA.
Era el año 1888, los religiosos Marianistas abrían las puertas de su colegio de San Juan Bautista, en la Porvera, y admitían al primer alumno, don Manuel de la Quintana Álvarez.
El padre Delmas, primer superior, comenzó una labor tan celosa y atrayente, que pronto éste se convirtió en uno los principales centros educativos de la región.
Este segundo colegio de Marianistas en España, puesto que el primero fue el creado en San Sebastián, necesitaba ampliarse de tal forma y acomodarse a la pedagogía y comodidades que la vida moderna requiere, que pensar en una nueva construcción era proyecto temerario, al par que necesario e imprescindible.
Así lo comprendió el décimo de sus directores, don Jesús Arcauz, gran propulsor del magnífico empuje que ha de tomar este centro con la construcción de un nuevo colegio en la zona norte de la ciudad, centrado en el ensanche moderno de Jerez y cuyo solar abarcar los ochenta mil metros cuadrados, en el que se levanta el colegio de Nuestra Señora del Pilar, de cinco plantas, con un desarrollo superficial de 5.420 metros cuadrados.
En su deseo de que esta gran labor pedagógica alcance las más humildes esferas sociales, los religiosos Marianistas construyeron en este solar una escuela de Formación Profesional totalmente gratuita, donde alumnos sin recursos fueron orientados en Agricultura, Enología, Comercio y otras materias y oficios de esta región altamente agrícola y vitivinicultora, escuela de tres plantas, con una extensión de 1.100 metros cuadrados, que estuvo dotado de talleres de aprendizaje necesarios y rodeados de jardines.
Volviendo al grandioso proyecto, sobre todo en aquella época, de los arquitectos don José Pérez de la Mata y don Fernando de la Cuadra e Irizar, 30.000 metros cuadrados fueron destinados a la construcción del edificio, quedando otros 50.000 de terrenos deportivos.
Cuenta con una iglesia capaz de albergar a 1.500 personas, teatro-cine para igual capacidad, contando, entre otras, con salas de juegos culturales recreativos, recreos cubiertos, campo de atletismo para 15.000 espectadores, piscina, canchas de baloncesto y tenis, ademas de patios y jardines, que ocupan en total 80. 210 metros cuadrados.
Sin duda un gran proyecto que se llevo a cabo con gran éxito en el campo de la enseñanza en Jerez de manos de los Marinistas, donde en la actualidad sigue siendo un centro de gran prestigio, aunque cambiaron las primitivas iniciativas de acoger materias y su alcance social.
Rodrigo DE MOLINA.
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