CURIOSIDADES DE JEREZ

LOS VECINOS DE LA CALLE ÁLAMOS TENÍAN GRAN DEVOCIÓN AL SANTÍSIMO CRISTO DE LA ESPERANZA En la calle Álamos, del populoso barrio de San Miguel, existió una casa, la señalada con el número 4, que era bien conocida por todos los vecinos, donde iban con frecuencia hombres y mujeres a postrarse ante las plantas del Santísimo Cristo de la Esperanza. Este Cristo crucificado, al que veneraba el pueblo humilde de este barrio tiene también su pequeña historia, que os la voy a contar brevemente, aunque existe una leyenda sobre el origen de este Cristo que otro día os contaré. Esta finca número cuatro, se la conocía vulgarmente con el sobrenombre de "la casa del olivo", por existir en el centro de su patio, un viejo olivo. Teniendo el estilo popular de las casas de vecinos de Jerez poseía un hermoso patio que ocupa su mayor extensión, servia de corral y de azotea a sus siete vecinos que allí vivían. Alrededor de él, se adosaban sobre los muros de la finca las habitaciones

PELUQUI, TRÁGICO FINAL DE UN CORREDOR JEREZANO

TRÁGICO FINAL DEL CORREDOR "PELUQUI", EN EL TROFEO JEREZANO DE LA MERCED. La organización fue perfecta en todos los sentidos, Policía Armada, Guardia Civil de Tráfico y Policía Urbana cuidaban de la seguridad de los miles de espectadores que el domingo 22 de septiembre de 1963 fueron a presenciar las carreras. En una tribuna, el alcalde, señor García Figueras, acompañado por otras personalidades, así como la reina de la Fiesta de la Vendimia, señorita Beatriz Caballero Florido. Otra tribuna para el Moto Club Jerezano, organizador de las carreras, y la del personal técnico y jurado cronometrador. A las diez en punto de la mañana, se iniciaron las carreras con la mayor de la animación por parte del público jerezano. "PELUQUI", VENCEDOR DE LA PRIMERA PRUEBA La primera prueba, para velomotores de hasta 75 cc., con seis vueltas al circuito, es decir 13.410 metros, y para la que se habían alienado ocho corredores, fue ganada por Antonio Sánchez Garri

MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA

MIGUEL PRIMO DE RIVERA Y ORBANEJA, UN JEREZANO DE PRO. Jerez debe rememorar a un ilustre jerezano, que dio honor y gloria a su pueblo, ya que ocupa un puesto en el capitulo de la historia española actual, sin entrar ni salir en ideologías políticas ni en esa época que le tocó gobernar, pero si debemos mostrarnos orgullosos de don Miguel, que fue en todo momento un amante y defensor de esta su patria chica, Jerez, cuyo nombre jamás se le cayó del corazón ni de sus labios, y de cuya existencia, aportamos detalles de su nacimiento, vida y muerte. Cuadro de José Rivera, conservado en el Museo del Ejercito de Madrid, foto de Orozco Aquel sábado ocho de enero de 1870, marcó una fecha indeleble en la familia de don Miguel Primo de Rivera y Sobremonte, oriundo de Sevilla, militar retirado con la graduación de coronel del Estado Mayor, y convertido en labrador al casar en 1862, con doña Inés Orbaneja y Pé